Todo lo que se recibe en esta vida, tiene un precio. Todo lo que se da o te quitan, es la manera de pagarlo. Todo tiene un precio. No me refiero al dinero, no. Ese tipo de pago es demasiado superficial.
A mí me toca pagar el precio de los recuerdos. Todo lo bueno que he pasado, los buenos momentos, con mis amigos, con mi pareja. Todo. Y me toca pagar recordándolo día a día y viendo como de la noche a la mañana, lo pierdes todo.
Algunos dirán que son cosas de la vida, que pasa constantemente. Me da que pensar, que aquellos que se han olvidado fácilmente de lo vivido conmigo, es que realmente no lo pasaron tan bien. O que no quieren pagar por esos recuerdos y los desechan.
Yo no quiero perder los buenos momentos. Y el precio a pagar es el malestar que siento. Tengo miedo a que ocurra lo mismo, tengo miedo a que ocurra algo más intenso. Los recuerdos me hacen pensar que no se puede confiar en nadie. Hasta tu mejor amigo te puede apuñalar por la espalda. Si lo olvidara, volvería a pasar lo mismo una y otra vez, y no quiero. Además, no quiero borrar 8 años de mi vida, y mucho menos, 16. Aunque de esos 16, 3 no son ni recuerdos con esa persona, ni muchos de ellos son recuerdos bonitos. Pero al fin y al cabo son recuerdos, por los cuales, debo pagar. Y lo acepto.
Una mala decisión, confiar a medias en quien ni siquiera debías haber confiado… Son errores que no debo permitir que vuelvan a ocurrir. También veo un error haberme enamorado. El amor sólo hace daño.
El amor, el amor ¿Qué es el amor? El amor es un estado emocional incierto, te hace cometer locuras, y te nubla la mente para no poder pensar con claridad a veces. No eliges las mejores decisiones estando enamorado.
El precio de los recuerdos, es recordarlos una y otra vez, añorar los buenos, y sentir tristeza por los malos. El corazón se encoge al recordar detalles a los que uno en su momento no les dio importancia, pero que habiendo pasado el tiempo, ves con claridad que ese detalle significaba algo, algo muy serio.
Los recuerdos, son buenos y malos a la vez. Los míos, en concreto… Los quiero tomar como buenos. Pero también me hacen recordar lo que he perdido. Echar de menos a la persona que más importante ha sido para mí, para mi vida. Ver como la he perdido poco a poco. Ver como me esforzaba sin resultado alguno. Y ver los errores que he cometido una y otra vez. Ver mi culpa en todo esto.
No sé ni para qué escribo aquí, nadie está interesado en leerlo. Sólo me desahoga un poco, cuando voy a estallar o algo. Para no perder la cabeza y hacer locuras
Si supieras, si comprendieras, lo que te echo de menos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario